¿Te gustaría conocerla?
Una isla muy peculiar
Cerdeña no es una isla cualquiera. Su tamaño es enorme, hablamos de la segunda isla más grande del Mediterráneo. Está llena de contrastes. Por un lado su naturaleza más salvaje la encontrarás en la zona del Golfo de Orosei, llena de montañas, perfecta para los amantes del senderismo. Por otro, la fama de las playas de la Costa Esmeralda.
Más que italianos, sus habitantes son sardos, y es que en realidad Cerdeña se llama Sardegna. Tienen este pequeño conflicto con sus vecinos italianos. Pues la filosofía aquí es la de disfrutar del entorno tranquilo de la isla, lejos del bullicio de las ciudades italianas.
Siempre ha sido un punto importante como marco geoestratégico pues debido a su ubicación, ha sido invadida constantemente a lo largo de su historia. Como dato curioso te diré que Cerdeña fue dominio español allá por el siglo XVIII. Por ello, en muchas ciudades del norte, a día de hoy sus habitantes hablan catalán. Podía ser una isla muy rica arquitectónicamente hablando sino fuera porque los franceses, tras su ocupación, destrozaron parte de su historia. Por lo menos se ha conservado un gran patrimonio arqueológico gracias las nuragas, unas estructuras megalíticas levantadas en la Edad de Bronce que encontrarás por toda Cerdeña.
Seguro que si has elegido Cerdeña como tu destino de vacaciones es para disfrutar de sus más de 2.000 kilómetros de playa. Por lo que si quieres recorrerla la única opción es contratar un vehículo de alquiler y hacer muchos kilómetros al día.

Playas paradisíacas
Es dificil elegir una favorita entre sus más de 300 playas. He de decir que elijas la que elijas, todas son bonitas, pues la arena suele ser blanca o amarilla y el agua totalmente transparente ofreciendo un color turquesa único en el mundo.
Un dato a tener en cuenta en Cerdeña es que vas a tener que pagar en todas las playas para dejar el coche. La que avisa no es traidora pues vas a destinar un buen dinero al estacionamiento. Encontrarás parking de todos los precios pero de pagar no te vas a librar.
Aquí van mis favoritas ubicadas al norte de Cerdeña:

Playa de la Pelosa (Stintino)
Seguramente hayas oído hablar de La playa la Pelosa. Año tras año lidera la lista de las playas más hermosas de Europa. Y es que su estampa es única: sus aguas turquesas apenas cubren los pies, considerada una playa tropical, tiene una panorámica preciosa con su famoso torreón aragonés de fondo, ubicado en un islote al que es muy fácil acceder a nado. Aquí el mar siempre está en calma, apenas hay olas, lo que lo hace un paraíso para los amantes de la playa.
Se encuentra en el extremo norte de la isla, a unos kilómetros de la localidad de Stintino. Su visita era totalmente gratuita hasta este año 2022, en el que es obligatorio pagar una entrada de acceso ya que limitan el aforo día a día para evitar la masificación. El billete vale 3,5€ por adulto, los niños entran gratis. Se saca online através de esta página web.
Es lógico que a pesar de la restricción, en verano esté saturada de gente igualmente. ¡Es la playa más famosa de Cerdeña!

Si tienes pensado ir a visitarla debes saber dos cosas importantes. Una que es obligatorio usar esterilla, está prohibido que la toalla toque la arena, asi que sé previsor y comprala de antemano si no quieres pagar el doble de su precio en el mercadillo ambulante de La Pelosa. La otra cosa importante es que tienes que pagar por estacionar el vehículo cerca de la playa. Toda la zona es parking azul. La hora sale a 2 euros. Más vale que no intentes pagar de menos porque hay un ejército de personas revisando al minuto el tiempo hasta el que has pagado. A la mínima te multan. Si no te importa andar, aparca por la zona resindencial de arriba, por la calle Valle della Luna, donde no hay zona azul.
Si no encuentras boleto para las días que quieres, no te preocupes. Justo al lado está la Playa de la Pelosetta. Aquí no controlan el acceso, eso sí, tienes que utilizar igualmente una esterilla para poner tu toalla. Ubícate en ella y cruza a nado, es un trayecto muy fácil, hasta La Pelosa.
Otra opción es que te esperes a última hora de la tarde. A partir de las 19:00 horas es libre el acceso para todo el mundo. Eso sí, ya estará atardeciendo y no disfrutarás de esos colores tan intensos que ofrece el mediodía, pero por lo menos no te quedarás sin verla. ¡Siempre hay remedio para todo!

Si eres un enamorado de los atardeceres, tienes que ver el espectáculo que ofrece El Capo Falcone. Justo subiendo la colina que hay por encima de La Pelosa, tras atravesar la zona residencial, verás un camino de tierra que tienes que seguir hasta el final, donde podrás ver la zona de los acantilados. Es un lugar supertranquilo, apenas hay nadie porque la gente sólo se centra en la playa. Lo que no saben es que desde este cabo, el atardecer es de película. El agua contrasta con los enormes acantilados y cuevas. Te va a acompañar un silencio total roto de vez en cuando por las aves. ¡Me impacto mucho más que ver La Pelosa!

Spiaggia delle vacche (Olbia)
Más que una playa es una zona de calas pequeñitas de belleza imponente, gracias a las formaciones rocosas que sumergen del mar. La arena es de color amarilla y el agua azul turquesa. Es un punto de parada para las embarcaciones recreativas ya que allí está la famosa Roca del Elefante. El nombre de la playa se debe a que en el pasado había vacas por la zona.
Si lo que buscas es tranquilidad y poca aglomeración, este es tu lugar. Prepara comida y bebida por que allí no encontrarás ningún tipo de servicio.

Muy pocos saben acceder hasta ella. Prepara zapato cómodo, nada de chanclas, para las rocas resbalan mucho. Primero tendrás que dirigirte a la Cala Girgolu y estacionar en el parking (1,5 euros la hora o 12 euros el día completo). Después dirígete hasta el final de la calle, donde encontrarás dos callejones: uno de lleva hasta la Playa de Girgolu y el otro a una calle residencial privada. Camina sin molestar por este callejón y en unos pasos a tu izquierda verás un acceso con un cartel que indica Spiaggia delle Vache. Ya sólo te quedará subir piedras para pasar de cala en cala hasta que veas un sitio cómodo para que te quedes a echar el día.
Spiaggia La Cinta (San Teodoro)
Es de las playas más grandes de Cerdeña, con 5 kilómetros de largo. Situada en la localidad de San Teodoro, es de arena blanca y agua completamente transparente. Hay un parking de pago en las inmediaciones que cuesta 2 euros la hora o 15 euros el día entero. Eso sí, es una playa muy familiar, suele haber mucha gente en verano. Si decides ir, no te quedes en la primera zona, anda un poco más y encontrarás la playa menos masificada.

Spiaggia di Porto Giunco (Villasimius)
Una de las playas más espectaculares que he visto. A 45 minutos en coche de Cagliari, se ubica esta enorme extensión de arena blanca y suave, situada entre el mar y una laguna donde habitan los tan adorados flamencos rosados. La playa está rodeada de pinos, con una zona de rocas al final donde verás un torreón, un entorno único que la hacen digna de una postal paradisíaca.
Es perfecta para el baño ya que cubre poco. Allí encontrarás varios chiringuitos, si no quieres llevarte un pic-nic y un aparcamiento de estacionamiento obligatorio y de pago por 5 euros el día.

Spiaggia di Cala Sinzias
Si te encuentras por el sur de la isla, no te olvides de pasar un día en esta preciosa playa rodeada de eucaliptos. Al igual que las demás, no te faltará ni el azul turquesa ni la arena blanca. Es bastante grande además de contar con chiringuitos y zona de hamacas.

Spiaggia di San Giovanni di Sinis (Oristán)
Es de las playas más tranquilas y espectacualres que encontrarás en Cerdeña pues se encuentra en la zona de Oristán, poco frecuentada turísticamente.
Llegar a ella es un bello paseo entre varias lagunas llenas de aves y vegetación. El paisaje donde se ubica esta playa es precioso. Rodea el Cabo de San Marco, famoso por que aquí se encuentran las ruinas de la antigua ciudad de Tharros.

La playa es bastante grande, más de dos kilómetros de arena blanca con su característica agua turquesa. Un auténtico paraíso que no te puedes perder. De fondo te vigilará la Torre de San Marcos. Atrévete a llegar hasta ella si quieres tener una espectacular panorámica de todo el entorno.
Por supuesto la zona de parking es zona azul (5 euros el día).
Archipiélago La Maddalena
Todos viajamos hasta este rincón de Cerdeña para descubrir un auténtico paraíso que no te puedes perder. El archipiélago lo componen siete islas, cada una es totalmente diferente, pero todas tienen algo en común: las mejores playas de Cerdeña las encontrarás aquí. El agua es completamente turquesa que contrasta más si cabe con la arena blanca. Sólo allí entenderás por que se le llama a esta zona la Costa Esmeralda.
Lo primero que tienes que hacer es comprar el billete en Ferry, puedes llevarte hasta el coche de alquiler, opción que te recomiendo. Las islas son muy pequeñas, apenas tardarás unos 15/20 minutos en darle la vuelta entera. Además que tres de ellas están conectadas por puentes, a las que podrás acceder gratuitamente. Lo mejor es el precio, dos personas más el coche, ida y vuelta, tiene un precio de 32 euros. Opera las 24 horas del día. Cada 20 minutos sale un ferry, bien desde el puerto de Palau o desde el de La Maddalena. Te dejo el enlace de la empresa Delcomar que gestiona este trayecto: comprar billetes aquí

Isola La Maddalena
A ella llegarás en el ferry. Es la más grande de todas. Hay dos carreteras, unas que la atraviesa por la mitad y otra que le da la vuelta completamente. Yo te recomiendo esta última opción, así vas viendo todas las playas, parando en la que más te guste.
Particularmente las que más me gustaron por su poca afluencia y tranquilidad fueron las del norte: Spiaggia Monti D’A Rena una preciosa playa de arena fina a la que se accede sin dificultad. Tiene una pequeña duna que recuerda mucho a la famosa playa de Boloña en Cádiz. Otra playa recomendables es la Spiaggia di Cala Spalmatore, escondida en una pequeña cala, es perfecta para darseun buen chapuzón sin mucha aglomeración.

Isola Giardinelli
Sin duda la más bella y paradisíaca de todas. Es completamente virgen, allí sólo encontrarás calas y turistas. Te recomiendo que prepares un buen pic-nic porque una vez que la visites, no querrás salir de allí. Sigue por los caminos de tierra hasta que encuentres un parking cerca de tu destino. Haz hueco en tu memoria para grabar una de las playas más bellas que verás: Capocchia d’ú Purpu. Aquí el agua es completamente turquesa. Olvídate de utilizar ningún tipo de filtro en Instagram. Lo que vas a encontrar es una pequeña calita muy peculiar por las formaciones rocosas.

Isola Caprera
Aquí el paisaje cambia completamente. Nada más cruzar el puente entrarás en una enorme bosque de pinos. Esta isla es famosa porque aquí pasó sus últimos años el afamado político Giuseppe Garibaldi.
Al sur de la isla encontrarás la antigua base militar Fortesa Bastiani. Con unas vistas espectaculares, si te gustan las aventuras puedes llegar hasta aquí para ver las ruinas y disfrutar del entorno.
Pero si lo que te interesan son las playas, hay una que me robó el corazón: Spiaggia del Relitto es una pequeña playa rodeada de pinos perfecta para relajarse.

Posada
Para mi gusto es el pueblo más bonito que visité en todo Cerdeña. Y me sorprende porque no aparece en casi ninguna guía turística. Encaramado en lo alto de un acantilado, conserva un casco histórico muy bonito con las casas típicas de colores, decoradas con miles de plantas, al más puro estilo italiano. Todo su entrono, de calles estrechas y empredradas, harán que su visita merezca mucho la pena.

Siempre ha sido un destino perfecto para descansar, de ahí su nombre. En todo lo alto encontrarás el Castillo della Fava al que puedes visitar para ver sus ruinas. Allí se han alojado personajes tan importantes de la historia como Leonor de Arbolea o el propio varón de Posada. Durante mucho tiempo, este pueblo fue destino de los piratas que la veían desde el mar como un auténtico tesoro. Y que es que tiene una magnífica ubicación, sobre el Valle del Río Posada, rodeado de campos de cultivo, con un fondo espectacular, el mar. Y es que allí se encuentran dos de las mejores playas del noroeste de Cerdeña, la Spiaggia di Su Tiriarzu y la Spiaggia di San Giovanni. Ideal para aquellos que huyen de las grandes aglomeraciones.
Piérdete por los callejones que rodean al castillo y detente en cualquier mirador para contemplar el maravilloso paisaje que ofrece este pueblo bello sardo.

Castelsardo
Bautizado como uno de los pueblos más pintorescos de Cerdeña, esta pequeña localidad es una de las atracciones del norte de la isla.
Y es que se ubica en un acantilado junto al mar. Sus casas de colores contrastan con la piedra de su enorme castillo ubicado en toda la cima. Callejea por sus coloridas calles, y si puedes prueba alguno de sus helados artesanales, ¡te vendrá bien para sofocar el calor veraniego!

Fue fundado en 1270 y conquistado dos siglos más tarde por los españoles, bautizándolo como Castellaragonese. Pero con la reconquista italiana cambió su nombre al actual: Castelsardo. Durante su historia ha sido un punto clave para controlar el tránsito marítimo entre Cerdeña y su vecina de enfrente, Córcega. El castillo dei Doria es el monumento más importante que verás, eso sí por dentro no tiene mucho que ver (la entrada vale 4€ por persona).
Planea tu visita para dar un paseo por este hermoso pueblo lleno de color.

Ya te he dicho que este pueblo te conquistará por sus coloridas calles. Desde la Via Nazionale sale esta empinada calle donde la gente hace un alto en el camino para fotografiarse en ella. Te vendrá bien el parón para coger fuerza y seguir subiendo hacia el castillo.
Cagliari
Hablamos de una ciudad llena de contrastes y de la que se espera una bella zona turística, nada más lejos de la realidad. La capital de Cerdeña, localizada al sur de la isla, es la ciudad muy ajetreada, es la más poblada de toda la isla y eso se nota. También es famosa por su Universidad ya que son muchos los estudiantes que la eligen como destino erasmus.
Su nombre en sardo es Casreddu que significa castillo. Asentada en una colina y con unas vistas espectaculares, en la zona más alta se encuentra su castillo, custodiando la ciudad fortificada conocido como el Barrio Il Castello.
Cagliari tiene una ubicación privilegiada: está rodeada por mar, además de sus famosas lagunas desde donde verás todo tipo de aves, incluso flamencos. Leído así parece una ciudad preciosa pero la realidad es bien distinta. La capital está demasiado descuida, da sensación como de abandono. Por el centro te costará dar un paseo pues sus estrechas calles están abarrotadas de coches. Es una pena que la tengan tan deteriorada, pero bueno, si tu vuelo parte desde su aeropuerto o el crucero hace una parada en ella, quédate unas horas para descubrirla. Tiene rincones muy pintorescos.

Uno de los monumentos más importantes es El Bastión de San Remy. Es una de las estampas típicas de Cagliari. Construido en el siglo XIX, debe su nombre al primer vicerey piemontés. Su función es la de conectar la parte baja de la ciudad con el barrio alto del Castel. Durante las sucesivas guerras mundiales, fue utilizado como enfermería o refugio, antes de ser duramente bombardeado. Prepárate para subir sus empinadas escaleras, su recompensa son las vistas que ofrece la Terraza Umberto I. Había un ascensor pero actualmente no funciona así que te toca subir las escaleras.

Una vez que subas por el Bastión de San Remy, estarás en el barrio del Castel, el más antiguo de la ciudad, ha sido siempre residencia de las autoridades militares, religiosas y civiles. No olvidemos que Cagliari fue la capital del Reino de Italia desde el año 1324 hasta 1720.
Lo mejor que puedes hacer es perderte por sus estrechas calles y descubrir la Piazza Palazzo donde se ubica la preciosa Catedral de Santa María, el Palazzo de Citta y el Palazzo Regio, que funcionaba como vivienda oficial de la familia real y de la corte. Datado del siglo XIV, se pueden visitar algunas de sus estancias por 3 euros por persona.

Otra de las estampas típicas de la capital son sus torres defensivas. Dirígete a la Via Santa Croce desde allí obtendrás una bonita panorámica además de ver la famosa Torre dell`Elefante. Construida en el año 1302 como sistema defensivo contra la invasión de los Aragoneses, esta torre medieval es uno de los iconos de la ciudad.
Sus 35 metros de altura llamarán tu atención. Busca en su lateral el pequeño elefante por el cual recibe este nombre. Actualmente se puede visitar sus 4 plantas, aunque no te recomiendo que pagues por ello ya que desde cualquier mirador de Cagliari obtendrás la misma panorámica totalmente gratis.
La torre fue utilizada como cárcel, donde las cabezas de los que iban siendo ejecutados se colgaban en su exterior como advertencia a la población. La cabeza del marqués de Cea, implicada en el asesinato del virrey Camarassa, estuvo colgada allí durante varios años.
Al otro lado del barrio del Castello encontrarás la otra torre defensiva de San Pancrazio, muy similar a la anterior pero con una altura mayor, de 36 metros. Se creó para defender el lado norte del castillo. Actualmente está cerrada la público.
Desde allí puedes bajar al Anfiteatro Romano de Cagliari. Contaba con una capacidad deudas 10.000 personas. A pesar de ser uno de los monumentos más importantes de Cerdeña, su estado de conservación no es muy bueno ya que sus bloques de piedra sirvieron para construir casas.
Recomendación
Justo en uno de los miradores más famosos de Cagliari encontrarás el restaurante Libarium Nostrumesta que tiene una terraza con unas vistas espectaculares sobre la ciudad. Dirígete al Bastión di Santa Croce y enseguida verás la terraza.
Dirección | Via Santa Croce

Recomendación
Si te gustan las pizzas artesanales recién hechas, tienes que visitar este mini restaurante comerás la mejor pizza de tu vida: Pizzería Cerere. Te recomiendo la cuatro quesos y el tiramisú.
Dirección | Via Ospedale, 33B
Gastronomía
Lo bueno que tiene Cerdeña es que tiene una de las mejores gastronomías del mundo, la italiana.
Es el territorio perfecto para los amantes de la pasta y la pizza. Aquí el ingrediente estrella es el queso pecorino, este delicioso queso de oveja que encontrarás en cualquier carta.
Tanto a la pizza como a la pasta le añaden carne de cerdo, muy típico de la isla. Como variedad de pasta encontrarás los Culurgiones o la Fregola aderezado con salsa al pomodoro.

En el apartado de postres, el más típico es el tiramisú. Una receta muy sarda son los pastelitos rellenos de queso y naranja llamados Pardule.
Si te gustan los licores, pide el Mirto, una receta milenaria creada con las bayas de este fruto.

Cerdeña | Transportes
Cerdeña tiene varios aeropuertos:
- Aeropuerto Cagliari (CAG) en el sur de la isla
- Aeropuerto Olbia (OLB) en el norte de la isla
- Aeropuerto Alguero (AHO) en el norte de la isla
Debido a la orografía montañosa de la isla, las conexiones por tren están muy limitadas. Cagliari (al sur) está conectada con Sassari, Alguero, Olbia y Porto Torres (todas las ciudades importantes del norte).
La mejor opción para moverte por Cerdeña es que alquiles un coche. Hay muchas compañías que operan en la isla como son: Goldcar, Avis, Europcar, Sixt, etc.