¿Te gustaría conocerla?
Tierra de tres culturas
Conociendo un poco de su prepidante historia, vas a entender por qué es uno de los pueblos rurales más bonitos de España, obteniendo el título de ser una de las 7 maravillas rurales de España en 2016.
Enclavada en las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, a tan sólo 10 minutos en coche de la costa malagueña, su ubicación es un auténtico privilegio. Habitada desde la prehistoria, su nombre es de origen romano: Frexiniana que significa la villa de Frexinius, de cuyo personaje no se sabe nada más. Es lo único que ha quedado de su época romana pues los pueblos vándalos que la ocuparon después destruyeron el complejo romano al completo.
Después llegó la ocupación musulmana. A ellos se les debe la arquitectura actual que tiene Frigiliana: en la zona más alta construyeron el Castillo Árabe de Lízar en el siglo XI (actualmente sólo se conservan unos restos). Abajo el pueblo en sí, con un diseño laberíntico de calles estrechas y empiandas. Además crearon una red de acequias para transportar el agua desde la sierra, que todavía puedes ver en alguna de sus calles.
La única forma de conocer Frigiliana es estacionando el coche y perderse por sus estrechas callejuelas (casi todo el pueblo es peatonal).

Durante su época árabe, Frigiliana gozó de ser una bonita villa muy productiva. gracias al comercio de la seda y la elaboración de vino.
Pero con la caída del Reino de Granada, los cristianos lucharon para echar a los musulmanes en la Batalla del Peñón de Frigiliana. En esa época, la población cayó en declive, pasando a tener apenas 100 habitantes. Por ello, en el año 1940, los Reyes Católicos ordenaron al judío Maimón Leví ser el nuevo propietario de esta zona.

Dos años más tarde, el panorama cambió con la expulsión de los judíos. Leví tuvo que vender sus posesiones y la villa de Frigiliana tuvo varios propietarios. En el año 1505 pasó a manos de Don Iñigo Manrique de Lara, siendo el primer Señor de Frigiliana. Gracias a él, la producción de miel de caña se convirtió en la principal actividad productiva de la zona y que se conserva en la actualidad.
Si eres curioso verás que por todos lados se vende esta deliciosa miel, que se produce en El Ingenio. Cuando empieces a subir la primera cuesta, la calle Real, tus ojos se fijaran en una enorme edificación cuya fachada está decorada con figuras geométricas. Se trata de la antigua Casa de los Condes, lo que hoy en día se conoce como el Ingenio, actual fábrica de miel de caña.

Los primeros Condes de Frigiliana, Don Íñigo Manrique de Lara y su señora, construyeron esta inmensa mansión de 2.000 metros cuadrados en el siglo XVI para convertirla en su palacio. Posteriormente, sus hijos adaptaron la planta baja para albergar esta fábrica.
Es el edificio más importante no sólo de Frigiliana sino de la Axarquía: es la única producción en activo de toda Europa que se dedica a la fabricación de la miel de caña. Actualmente, siguen utilizando mucha de la maquinaria original. En total llevan más de 330 años elaborando la misma receta y creando una de las mejores mieles de caña del mundo.

Normalmente está cerrada al público. Para visitarla por dentro, te recomiendo que vayas en el mes de Abril ya que celebran el Día de la Miel de Caña. Ese día puedes entrar gratis para ver la fábrica y degustar el jugo de caña recién extraído. En las inmediaciones crean un mercadillo donde dan a degustar postres y platos elaboradas con este manjar.
Otro de los monumentos ordenados construir por los Condes de Frigiliana fue la Fuente Vieja. En el frontón de esta se puede ver el escudo familiar de los condes. A día de hoy la gente sigue bebiendo su agua fresca procedente de la sierra.

Del siglo XVIII data la Casa del Apero cuya función era la de albergar el almacén agrícola del pueblo y las cabellerizas. Lo que vemos hoy en día es el Centro Cultural y Museo Arqueológico de Frigiliana. Allí encontrarás la Oficina de Información. Si quieres conocer más sobre la historia de este precioso pueblo, te recomiendo que visites este pequeño museo, tiene importantes piezas arqueológicas.
Tras dar una primera vuelta, seguramente pases por delante de la Iglesia de San Antonio de Padua, es la única que hay en el pueblo. Los historiadores aún debaten sobre su origen. Datada del siglo XVIII, algunos creen que se construyó sobre la antigua mezquita. Otros defienden que se levanta sobre una ermita. De estilo renacentista, tiene un gran valor histórico. Si entras, ve al Altar Mayor. Te sorprenderá ver la vitrina con los bustos de los Doce Apóstoles.

Gracias a su historia, esta localidad es el resultado de la unión de las tres culturas: árabe, judía y cristiana. De hecho, cada año se celebra durante el verano, el Festival Tres Culturas de Frigiliana, donde se realizan diferentes actividades desde conciertos de músicas del mundo, exposiciones, mercadillos artesanales e incluso la ruta de la tapa, con recetas de todo tipo.
La mezcla de estilos ha creado una Frigiliana donde cada rincón es digno de ser un cuadro. A ello hay que añadir la dedicación de sus vecinos, pues cuidan al máximo sus calles.
¡Te sorprenderá lo limpio y blanco que está todo el pueblo!

Sube las escaleras, baja por la siguiente, agárrate de la barandilla… Frigiliana es famosa por sus callejuelas llenas de cuestas y puertas de todos los colores. Que no se te olvide llevar zapato cómodo y ¡piérdete por donde te plazca!

Frigiliana, al igual que otros pueblos de la Axarquía, cuenta con una moneda propia, llamada Axarco. Fue creada por Antonio Gámez Burgos en 1988. La idea era unificar y fortalecer el comercio de la zona. Las monedas son de plata y los billetes funcionan como cheques al portador. Como imagen aparece Abén el Beithar, botánico de vocación, quien introdujo el cultivo de plantas frutales en esta zona malagueña. Hoy en día se sigue pagando con esta moneda, toda una reliquia para los amantes coleccionistas.
Piérdete por sus callejones
Ya te he contado la situación privilagiada de la que goza Frigilana. Desde sus miradores se ve la localidad cercana deNerja. Mires por donde mires las vistas que ofrece este pueblo son espectaculares.
El casco histórico se divide en dos partes, la zona baja y la alta, este último es conocido como el barrio morisco.
Una vez pasado el edificio del Ingenio verás una bifuracación con dos calles. A la izquierda, la calle Real que conecta la parte baja de Frigiliana, pasarás por el Ayuntamiento y la Iglesia. Para acceder a la zona alta, tienes que coger la calle Hernando el Darra de la derecha y subir hasta la última callejuela.

Uno de los puntos turísticos más visitados es mirador que encontrarás en la calle Santo Cristo: un enorme balcón con una panorámica de Frigiliana. Sigue andando por esa calle y verás la esencia de Frigiliana: una calle estrecha, de casas encaladas, con multitud de macetas por todos lados:
¡Desearás congelar el tiempo!

Por aquí, por allá… las plantas son las auténticas habitantes de este bello pueblo. Decoran casa, ventana, cuelgan por la fachada, las buganvillas que salen por las paredes, incluso hay algunas calles que se estrechan de la cantidad de macetas que hay. Es un paraíso para los amantes botánicos.

Si hay un elemento característico de Frigiliana son sus adarves. Unos callejones estrechos sin salida que conducen a casas privadas. Encontrarás varios en tu recorrido. Un rincón que me tiene enamorá es el callejón El Señor. ¡Entra y descubre este rincón tan típico frigiliano!

Es una de las calles principales de Frigiliana, concretamente la calle Real. Una combinación perfecta de puertas y ventanas coloridas adornadas con platos de cerámica y plantas. ¡Qué lugar más bello!
Gastronomía de Frigiliana
Ya te he hablado antes de la importancia de la miel de caña en toda la zona. Y es que encontrarás un sin fin de recetas donde es el ingrediente principal. Por eso uno de los platos más solicitados son las populares Berenjenas con miel.
Si prefieres degustar un plato diferente, prueba las Tortitas de bacalao con miel.
Sobra decir la cantidad de postres típicos creados con miel como la Arropía (caramelos) o las Marcochas (palomitas). Además se elaboran diferentes mermeladas caseras y chocolates.

Dejando la miel a un lado, para los amantes de la carne, la receta tradicional es el Guiso de carne de choto, búscala con salsa de almendras, el sabor es espectacular.
Las Migas también son otro de los platos más solicitados. Especialmente se elaboran de harina, no de pan, acompañadas de huevo, chorizo, morcilla y pimientos.
Si eres más de vegetales, pídete una Ensalada típica de la Axarquía: con aguacate o mangos que se cultivan por toda esta zona.
Si eres un buen cervecero, aquí tenéis un templo. La Axarca es la cerveza artesanal con sabor a frutos tropicales que se elabora íntegramente aquí. Visita La Domadora y el León, te aseguro que te costará elegir de la gran variedad que tienen de cervezas.
Recomendación
Hay un bar imprescindible para comer. Es La Bodeguilla, una casa habilitada como restaurante con una pequeña terraza y unas vistas muy bonitas. ¡Hacen comida casera riquísima! Lo mejor de todo es el precio (baratísimo).
Dirección | Calle Real 70 (pasada la Iglesia).

Frigiliana | Transportes
El aeropuerto más cercano es:
- Aeropuerto Málaga (AGP)
Se encuentra a 70 km de Frigiliana (1 hora en coche).
Si tienes pensado ir en bus, tendrás que coger dos líneas. Una que es Málaga-Nerja (el billete cuesta 4,65 €) y otra que es Nerja-Frigiliana (1€).
Esta opción es bastante económica aunque el autobús tarda 1 hora y 20 minutos.
Debido a la pequeña distancia, la opción de coger un taxi es muy económica, los precios ronda los 15 euros.
No hay ningún tipo de conexión en ferrocarril en esta zona de Málaga.